Susana Casillas

Los Puentes, la Dana y mi catetismo rural.

Madre mía como pasa el tiempo. Ya hace casi dos meses que se me ocurrió la idea de desempolvar la bici, y salir a dar una vuelta por el río. Un año y medio después de haberme mudado a este paraje natural, y un paseo por el río era lo que más deseaba hacer, pero no se dieron las circunstancias hasta dos días antes. 

 

Pero si lo hubieramos sabido, nos habría dado igual. Nos avisaron por la televisión que llegaba la DANA, la tormenta con nombre de dibujo animado, o eso me lo parece a mí. Nos mandaron un mensaje de aviso del 112 de la Comunidad de Madrid, avisando de que la tormenta iba a ser alerta roja, y nos reimos del aviso, del alarmismo que siempre estamos comentando.

Siempre comentamos en los círculos intimos, que nos tienen manipulados con la política del miedo, creando avisos, publicando noticias fatalistas, y nos tomamos a cachondeo un aviso de fuertes, no MUY fuertes lluvias. 

 

Pero vamos que lo mismo nos ocurrió con FILOMENA, que nevaba pero no iba a ser para tanto. Y nos quedamos incomunicados unos cuantos días.

Pues aquí pasó lo mismo. Si.

 

El día 2 de Septiembre empezó una intensa granizada, como un aviso de lo que estaba por venir.  Pero el día 3 llegó la gran tormenta, estuvo lloviendo intensamente, durante 12 horas seguidas. Unos volúmenes que ni quiero recordar, porque lo aprendes a la fuerza. 

21mm, marcaba la página del tiempo, pero los mortales, no sabemos lo que es eso. Creo que ni me he querido enterar de lo que era. 

Yo solo veía que en mi casa que está cuesta abajo, entraba un río y se acumulaba en la parte baja de la parcela, frente al muro del vecino. Y aquello solo hacía que subir. Mirando la página del tiempo había una ventana de 1 hora a las 23h que dejaba de llover, pero luego volvía a llover, y no sabes si llegará dentro de la casa o se quedará en el jardín.

 

Frontales en la cabeza, viendo qué inundaba, y qué no. Por suerte solo subió 30cm no llegó a la casa, pero sí dentro de una caseta que tenemos. Gracias a que no somos de acumular cosas y no hubo que tirar nada.

Cada uno a su rollo, cada uno salvando su casa, su coche, su vida entera en algunos casos. Pero al final de la noche, cuando ya paró la lluvia intensa, había personas que salieron a las calles y nos comunicaron por los grupos de Whatsapp la tragedia.

 

A mi no me quedaban fuerzas para salir a ver nada, además que nos mandaron videos. Espeluznantes.

El puente que une Chapinería y Aldea del fresno ahora era un avismo, solo quedaban los dos pilotes del inicio y del final.

El puente que sujetaba la tubería de abastecimiento de agua desde Picadas hasta los pueblos de la Sagra pendía de un hilo, no quiero pensar que hubiera pasado si la tubería rompe. 

Bueno a dormir que mañana será otro día.

 

Pero a la mañana siguiente, según salgo para trabajar, yo y algunos más ilusos que esperaban en la parada del autobús, nos dicen que nos demos la vuelta, que la carretera de Villamanta está cortada (puente caído).

No se que hacer, me voy o me quedo en casa. Mi madre tenía que ir al médico, venga me voy.

A la que paso por la parada del autobús, le digo a una mujer que si la llevo a algún sitio, que no hay autobuses, y se viene conmigo.

Al pasar por el puente que une Villa del Prado y Aldea del Fresno, sin conocerla de nada, nos miramos y paro el coche, aún a riesgo de llegar tarde, pero esto teníamos que verlo. 

 

¿Que era esto donde estábamos? Dos días antes era la vereda arbolada de un río, que te cubría por los tobillos, con muchísima vegetación y una anchura de pocos 2 metros, que tenía algo más de agua cuando abrían la presa los fines de semana. Esto parecía el Orinoco, no quedaba nada, ni un arbol, y el puente de Villa del Prado a Aldea del fresno destrozado  en tres de sus arcos, el resto sigue en pié, pero …

Solo hay una salida por Mentrida, una carretera que esta en mal estado y que casi nunca tomabamos porque es incómoda, con muchas curvas y un firme irregular donde sufren los coches. 

 

La mañana fué rara, llevé a mi madre al médico y fui a la oficina sin ninguna concentración mental por mi parte. 

A media mañana habían cortado la carretera de Mentrida y ahora no se podía salir por ningún sitio, y yo no podía entrar de nuevo. 

Por la tarde abrieron ese paso, estaban inspeccionando el otro puente que quedaba para ver si había habido daños en él.

De repente, nos dimos cuenta de que además del Alberche, también existían el Arroyo Grande, seco durante la mayor parte del año, y el Perales que llevaba un hilito de agua en primavera. Ahora grandes ríos los tres.

Ay la Dana! que tipa esta. Ha hecho algo que no ocurria desde … los años 60 según los lugareños con los que hemos podido hablar. En ese año se llevó el Camping que había.

 

Parece ser que el refranero español no falla:

«En Septiembre se llenan las fuentes o se caen los puentes».

 

Tras unos días de caos, he oído de todo. Causado por la apertura de la presa para que no rompiera, que era culpa de que los cauces no están limpios, los ecologistas que no dejan que entren los animales a limpiar, que en invierno no dejan coger leña como antaño…. 

 

Que curioso es el ser humano.

 

En este momento de caos, las administraciones respondieron, a mi entender, lo más rápido que pudieron. Pero lo que fué intachable fué la solidaridad de los ciudadanos.

Se creó un grupo de Whatsapp para compartir coche, ya que hay gente que no conduce y no tiene coche y tiene que ir a trabajar.

Se creo otro whatsapp para coordinar la ayuda, comida, ropa, mantas y sábanas y  ayuda para quitar el barro de las casas del pueblo de Villamanta que fué el más dagnificado de nuestra zona.

La solidaridad de la gente, encomiable, no hay un pero. Aunque siempre hay gente que por norma se queja, pero de la tragedia ha salido algo bueno.

 

Cuando ya nos acoplamos,  cada uno ayudaba en lo que podía, llego la no-calma, pero en ese momento, una semana despues nos dimos cuenta de:

 

El Silencio.

 

Aldea del Fresno es un pueblo de paso para los pueblos de los valles del Tietar y demás pueblos de la Sierra Oeste, y aunque no consideraba que había tanto ruido, lo había.

 

Escuchabamos las conversaciones de los vecinos. Los pájaros que antes cantaban por la noche, ahora descansaban.

De repente empecé a oir una especie de mujidos, a mi entender, eran toros de una finca de unos metros más allá. 

Pero hablando con un vecino, muy educado para no reirse de mí, me dijo que eran Ciervos en la Berrea.

Mira que soy cateta, no conozco los sonidos de la naturaleza. No lo digo con desprecio hacia mí, ya que he vivido siempre en ciudad, aunque me jacto de que voy mucho al campo.

Se empezaron a organizar las tareas de reconstrucción, nos tenían bien informados desde el ayuntamiento, hoy en día no hay que moverse al ayuntamiento para leer un bando, ahora lo ponen en el facebook e instagram. Esto es una pena, porque estamos más comunicados que nunca, pero más distanciados de todos de manera personal. 

Ya se adjundicaron las obras a dos grandes empresas FCC, Ferrrovial y SACYR, empezarán por puentes provisionales que nos darán movilidad y los definitivos tardarán más de un año.

 

A la gente le parece una barbaridad, pero es normal su queja, ya que hay gente que está muy aislada o le cuesta mucho más tiempo la salida y dinero ya que la gasolina está por las nubes.

 

Lo bueno de esto es que ahora nos comunicamos más y colaboramos más. Con los grupos de whatsapp creados nos mantenemos informados, de los avances y de las quejas, que eso no falta en estos momentos de crisis.

 

Ahora me gusta más mi vida en el pueblo, porque con todo esto, nos estamos viendo más las caras en persona.

 

Nuestra distracción los Domingos por la tarde, es el paseito de tardeo todavía que hacía bueno, a ver cómo estaban avanzando los puentes. Cuando llegas a la zona 0, te paras a observar, a hacer fotos y videos, hablas con la gente que nos arremolinamos, y si tienes suerte y te topas con alguien de los antiguos habitantes, los que llevan aquí más de 40 años te quedas un rato escuchando las historias vividas.

Que había otro puente todavía más antiguo que se quedó en desuso porque el trazado era más peligroso y porque ya era muy estrecho para el tráfico de camiones y de la nueva era de desarrollo. Ese puente también ha desaparecido, y no lo habíamos visto nunca debido a la frondosidad del río.

Que había un camping en la zona, que lo arrasó la riada que hubo en los años 60.

 

Es curioso como te trasladas a un pueblo porque te gusta la zona, porque te gusta una casa, y no tenemos ni idea de más. No tenemos costumbre de antes de comprar ira al pueblo, hablar con la gente, ir al ayuntamiento, ver de qué recursos disponemos. Y nosotros vivimos dentro del pueblo, pero hay gente que vive en urbanizaciones como las que han sufrido tantos daños.

Jilfa, una urbanización que se construyó en el antiguo cauce de un río y que ha sido arrasada, las casa han sido inundadas hasta los tejados, esa noche hubo gente que la pasó en el tejado esperando el rescate.

La urbanización de Picadas, que pertenece a Villa del Prado  y que los que trabajan en Madrid antes tenían que hacer 40 km ahora tienen que hacer 100km dado una vuelta impresionante.

Y tantas otras vidas que hay por ahí que te quedas acongojada cuando las escuchas.

 

Y yo me pregunto, ¿por qué?: 

 

Para algunas cosas vivimos tanto en el futuro, nos preocupamos tanto en que ocurrirá si, pero en las cosas realmente importantes, no nos paramos a pensar en el futuro. Cuando compras una casa en un lugar idilico, alejado del ruido, del bullicio, no pensamos en qué pasaría si yo no puedo salir por ese puente, por donde tendría que ir.

Vivimos el presente en cosas de las que nos tendríamos que preocupar del futuro, y vivimos en el futuro en las cosas nimias que deberíamos vivir el presente.

 

También me hace pensar, en cómo será nuestra vida a partir de ahora, ya que en estos dos meses, los habitantes de estas zonas, nos avisamos de los días de lluvia y el volumen que caerá, tenemos que preveer varias casuísticas.

Los que tienen que cruzar los puentes peatonales provisionales, saben que los días de lluvia les cortan el paso, y tienen que buscar otra alternativa. 

Los que se nos llena la parcela de agua, tenemos que poner los sacos en las puertas, hasta que encontremos otra solución.

 

Es muy curioso, como te cambia la vida de un día para otro, cómo cambia tus rutinas y tus puntos de atención. Lo que antes te parecía importante y tenías en tu cabeza todo el día en forma de rumiación, hoy ha pasado a un segundo plano, porque hay algo, de vital importancia que hay que prestar atención y resolver.

 

Será la edad, o que todo hecho me hace pensar en la trascendencia que tiene, en el por qué y en el para qué. Pero últimamente me viene mucho la idea a la cabeza de que cualquier momento puede ser el último. No lo pienso con miedo, sino en positivo, en hacerme consciente de lo que realmente tiene importancia y lo que no.

 

Ahí lo dejo, pero se me viene nuevo Pensamiento al Horizonte.  La importancia del Ahora, pero de verdad, no como un curso online de «como vivir el presente pero sigue con tus ansias mentales».

 

Gracias por leerme. 

Seguimos Pensando al Horizonte.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Susana Casillas León.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a Hostingtg que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Scroll al inicio
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para fines de afiliación y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad