[El día que me doy cuenta meditando en vipassana de algo]

Llevo varios días que tengo un dolor intenso en las manos debido a unos sabañones que me han salido en los dedos de la mano derecha.

La sensacion física es  que me arden los dedos y la sensación emocional es  de una ansiedad tremenda y una irritación constante,  en estado de ánimo irritado y agrio, que pago con todos los que están a mi alrededor.

Noto que necesito parar y que mi espiritu me impide estar tranquila, en esta necesidad de parar.

Así que en ese momento, abandono todos los quehaceres, y familia y me voy a mi rincón de meditar. Me pongo una meditacioón guiada vipassana del maestro Goinka que llevo haciendo todo el mes de febrero, cada tarde, y cuando llevo 20 minutos me viene el pensamiento, la lucidez.

En ese momento me doy cuenta que me están haciendo bien los sabañones, me están haciendo ir más despacio porque tengo que coger las cosas con conciencia para que no me golpeen en los dedos y me causen ese dolor intenso, como agujas que atraviesan la piel, los sabañones.

En el momento que voy deprisa y me hago daño, tengo que respirar y recordarme que esto es pasajero, el dolor es impermanente y que pasará si voy mas despacio. 

Pero en el momento en el que me golpeo con algo, me dan ganas de llorar, de tirar las cosas al suelo con rabia, de no poder ir a la velocidad que voy siempre.

También me doy cuenta que tengo que pedir ayuda para hacer todas las cosas porque todo me cuesta muchísimo y eso me está causando impotencia, y me siento débil frente a los demás.

Siempre hago las cosas yo, sin pedir ayuda, porque sé que las hago más deprisa, los demás no van a mi ritmo, y los sabañones me estan haciendo darme cuenta de esto también.

La mayoría de las veces, que voy tan deprisa que hago demasiadas cosas a la vez, que me dejo las llaves dentro, y cuando entro, me dejo el móvil y tengo que volver a entrar, no hago las cosas conscientemente.

Siempre me pasa que si yo no paro, el cuerpo me para cuando yo no soy capaz.

Recuerdo hace unos años que cogí un catarro, un resfriado, y luego gripe y yo seguía y seguía, y al final me entró una sinusitis con fiebres altísimas y me tuvieron que ingresar en el hospital 3 días,  porque la fiebre no bajaba con nada, así que paré también.

Hace unas semanas cuando empezaron a aparecer en un dedo, busqué su significado emocional basandome en la biodescodificación, y decía que, la vida me arde y me quema en las manos, y ahora que he seguido mi ritmo de vida personal, mi trabajo, mis prisas, se han extendido por el resto de dedos de la mano derecha haciéndose casi imposible tener una vida normal. 

Ahora me doy cuenta todo lo que usamos las manos, y que poco las cuidamos.

Pero ademas me dicen que haga las cosas mas despacio, cada una en su momento, siendo consciente y estando más presente de lo que estoy cuando hago algo.

Y que aprenda a pedir ayuda, que no pasa nada, que no me sienta mal por pedir ayuda y que respete los tiempos de la gente para que yo este más liberada.

Hace poco comentaba que cada día me costaba mas hablar con la gente, que estaba muy en mi mundo, preferia hacer yo las cosas y no explicar nada a nadie, así que «toma» , sabañones, mi cuerpo cada vez es más creativo.

Así que como esto es Pensar al horizonte, y a aprender de todo, esto toca, como dice Meritxel en su último podcast, ésto es lo que tiene haber entrado en el camino del crecimiento personal y el autoconocimiento, que una vez que entras ya no puedes dejarlo, ya no puedes salir.

Igual tengo que estar el fin de semana sin trabajar al ordenador, sin exponer las manos al frío, al agua al coger cosas a pedir ayuda para hacer las cosas, a dejar que me ayuden.

A dejar que las cosas ocurran, a no forzarlas, que últimamente estoy forzando demasiado todo y es como si todo lo quisiera hacer  este año 2023,  quisiera hacerlo todo ya, porque me parece que se va a agotar el año, 

Creo que tengo que cambiar la frase. Estamos en febrero todavia, y no  decir Ya estamos en febrero, como si se agotara el año. 

Toca reorganizar mi prioridades , redistribuir mis actividades o propositos de este año ponerles fecha para no querer hacerlo todo junto y todo ya.

Igual es hora de cumplir uno de mis propositos de este año,  creo que es momento de cogerme un par de días en un balneario y yo sola, para organizarme, pensar y disfrutar.

Gracias a la meditación y gracias a los sabañones por hacerme parar y por que en lugar de darme al vino, cuando me siento angustiada, me doy a la respiracion consciente y a meditar.

No creas que es fácil esa decisión, tentada estoy de decir, venga coge el abrigo que nos vamos a tomar algo, pero eso sólo lo tapa y no lo cura (locura).

Bueno, también ayuda, pero hoy por hoy esta es mi elección.

Solo me gustaría que conocieras esta técnica que tantos beneficios me ha dado desde hace tantos años ya, aunque todavía y siempre seguire siendo una estudiante de meditación.

Y tú, ¿cómo vives tus angustias, que haces para superarlas?

Gracias por leerme, no dejes de ser estudiante.

Namaste.

 

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Actualización: Hoy harta de sufrir los sabañones, picores y dolores a la hora de escribir, trabajar, he ido a la montaña a conectar con la naturaleza, el bosque, el silencio no silencio, la nieve, la buena compañía y las conversaciones montañeras.

Hoy la naturaleza me ha regalado un día de sol y de nieve inesperado. A la vuelta, duelen, pero el dolor del corazón es menos, cuando recuerdo la estampa. 

Me da la vida!

Hoy he decretado en casa: «Os pido por favor, que cuando se me nuble la cabeza, cuando empiece a estar [insoportable] me obligueis a irme a la montaña.