Fíjate en la foto, la tengo como fondo de escritorio desde hace 2 semanas.

Podía ponerme las pirámides o algún templo de Egipto, que queda mucho más bonito. Pero no, a mi me gusta recordar estas partes de viaje. 

Esta foto está sacada desde El barco de «El crucero por el Nilo». Con Zoom. Mientras todos estábamos en la cubierta del barco, navegando con un té, de un destino a otro, en la orilla, se veían estas estampas.

Podías mirar hacia otro lado, pero siguen estando ahí. 

Esta parte de Egipto no te la enseñan, no queda bonita, pero también existe.

Esto no es suciedad, que también, es un país muy sucio, pero no puedo juzgar, por qué, o cómo, porque sólo he estado allí 10 días, y viviendo la parte bonita del viaje. 

Pero existe, existe las orillas del Nilo, esas donde los niños  y adultos, recogen la basura de los barcos y del resto de El Cairo. A cientos. Y lo llevan a su ciudad, a su pueblo, a sus edificios, donde la almacenan, la clasifican, la reciclan y la distribuyen.

El Cairo no tiene un sistema de reciclaje ni gestión de basuras, por lo que el gobierno ha dado una especie de ayudas/subvenciones a esta ciudad para que la reciclen y gestionen. La ciudad de Nasser. Obviamente, lo descubrí después de volver, allí no nos cuentan nada de esto, si vas en un viaje organizado.

Si te gusta esa forma de viajar está muy bien, yo lo disfruté, en parte, pero no es mi forma de viajar, ese es uno de mis aprendizajes. Yo tengo que estar en el mogollón, viendo la realidad, y no viendo el viaje como un documental, desde la barrera. Desde un autobús, o desde un barco. 

Y si puede ser haciendo algo para que mi estancia allí sea mejor.

Ya de vuelta aquí puedes pasar página y seguir con tu vida, o cuando vuelves y tienes algún día de esos chungos de mierda, que lo mandarías todo al carajo piensas:

¿Qué estará ocurriendo en Nasser en el momento de tu GRAN DRAMA? 

Pues seguramente, allí la vida sigue, sin plantearse mucho la vida, seguirá adelante con sus rutinas. Niños jugando en calles sin asfaltar, Mujeres clasificando plásticos, hombres tomando un té y trasportando bolsas de basura entre barcos y orillas.

Viviendo o sobreviviendo tranquilos, o con gritos, porque allí hablan muy alto.

Intentando hacer de guía a algún turista para sacarle unos Euros. Vendiendo a un Euro cualquier chorrada a modo de souvenir posiblemente fabricado en China.

Y tu aquí, con tus problemas del primer mundo. Siendo problemas al fin y al cabo, porque cada uno en su mundo tiene sus problemas. 

No pretendo quitar hierro al asunto, ya que todos tenemos lo nuestro.

Pero sí me gusta pensar, que hay un momento, este mismo momento, en otros lugares , en otras calles, están ocurriendo otras cosas bajo otras circunstancias.

Y que todos estamos bañados por el mismo Sol y por la misma Luna.

Cuando te paras a hablar con gente de otros lugares, no ves tantas diferencias, todos nos preocupamos de las mismas cosas, cada uno en su escala.

Pero se consciente, allí fuera hay un mundo, no eres el único o única, tu ciudad no es la única, tu país no es el único.

Todo esto me lo recuerdo a mí misma, cuando estoy metida en mis mierdas mentales, me gusta recordar donde he estado, la gente que he conocido y qué estarán haciendo.

Al final es lo que me queda, lo VIVIDO, los aprendizajes y experiencias que me hacen crecer.

Por eso viajo, y por eso lo seguiré haciendo. 

Las 23:22 hora Madrid. Las 00:22 hora de El Cairo. La ciudad que nunca duerme.

Cierro los ojos y escucho los constantes pitidos de los coches, las calles llenas de gente y puestos de venta de todo tipo de cosas, restaurantes llenos, calles y parques llenos de adolescentes con sus móviles en mano, como aquí, hasta altas horas de la madrugada. Y así todos los días del año. Y yo estoy aquí en mi casa.

Y pensando que mañana es otro día más, con sus mismas horas, sus mismas rutinas. Esa palabra que le gusta tanto a Meritxel y tan poquito a mí.

Me voy a la cama, visualizandome en Al Muizz, o en la Isla Elefantina, o en las calles de Edfu….

Os cuento, me encanta meterme en las webcam de cualquier parte del mundo para ver que está ocurriendo allí en este momento, pruébalo, es una experiencia, te abre la mente.

Gracias por leerme, y espero que algo te remueva.