No al multitasking.

Hoy en día está muy extendido y bien visto el multitasking, la multitarea.
Además nos han metido en el programa mental, sobre todo a las mujeres que somos capaces y mejores, si hacemos varias cosas a la vez.
Yo soy la primera que escucho podcast o veo videos a velocidad X2 mientras conduzco (solo audios), cocino, limpio la casa o hago ejercicio.
Incluso aprovecho para ver series tontas o «de nenas» como decíamos de Adolescentes mi amiga Silvia y yo, mientras hago parte del trabajo más repetitivo.
Esto es llenar huecos, como nos cuenta mi amiga Meritxell en su podcast. Esos huecos que nos da tanto miedo dejar vacíos. Porque si están vacíos nos estamos perdiendo algo o nos vamos a quedar atrás.
Este micromanagement de vida lo que nos hace es perdernos la vida.
Simplemente Vivir, porque esto de ESTAR PRESENTE es otra falacia que nos han vendido para también hacernos sentir que estamos del otro lado. De los seres superiores evolucionados que nos metemos en el crecimiento personal y meditamos.
Y los demás pobres diablos no tienen esa claridad mental.
El simple hecho de vivir ya es estar evolucionado pero no hay que pensar y poner la intención en estar presente, porque si pones la intención no es algo natural ya que si no lo consigues – lo de estar presente – te juzgas porque no lo consigues y empiezas a pensar que todavía no sabes todo lo que necesitas saber para llegar a ese estado zen.
Entonces vuelves a hacer otro curso, leer otro libro de autoayuda, ir a otro retiro a ver si eso ya te da la luz para estar presente. Pensando que quieres estar presente.
Pero no, simplemente hay que estarlo y sentirlo y si no estás presente observarlo y saludar a ese futuro o pasado en el que te estás mirando y ya….dejarlo ir.
( Cojo aire porque lo he escrito de carrerilla y me he quedado sin aliento)
El caso es que este año me he propuesto hacer una cosa solo a la vez o ninguna si me apetece también.
Pues llevaba años para sacarme el carnet de moto A2 pero siempre lo posponía por qué «no tenía tiempo de estudiar», vaya!, como si no hiciera otras cosas y cursos que realmente rellenan huecos.
Pero este año uno de los propósitos era sacarme el carnet de moto. Pues en Marzo me apunté a la autoescuela y dije que no iba a leer nada más que el temario y el resto del tiempo estaría viviendo, no llenando huecos con lecturas, vídeos o podcast.
Y así lo hice. Y lo he aprobado con 0 fallos.
El caso es que cuando salí del examen y recordé los años de universidad me vino a la cabeza que después de la época de exámenes te “tirabas a la bartola” o te ibas con los colegas de fiesta.
Pues yo llegué a casa y me puse a leer un libro. Tenía ganas de narrativa. Qué curioso….
Pero sí, he podido no hacer multitasking y me he sentido genial. Centrada y coherente con lo que estoy haciendo.
Solamente estudiar el teórico del carnet de moto. No sentirme culpable ni ansiosa, porque tengo un libro esperándome encima de la mesa.
O no agobiarme porque Silvia me manda libros digitales, que siempre me suelen gustaría leer.
Pasados unos días de esta reflexión, ya tengo tres libros encima de la mesa. Ya he buscado en la biblioteca temática sobre Fitoterapia, para ver si alguna hierbita ayuda a Brownie a mejorar su piel.
Estoy ayudando a una amiga a publicar su podcast y para aprender, estoy empezando mi podcast, que no publicaré, pero aprendo un montón… vamos que ya estoy otra vez con el multitasking.
Hablando una tarde de pipas y parque con mi amiga Lola, llegamos a la conclusión de que todo esto lo hacemos por MIEDO, miedo a quedarnos atrás, miedo a perdernos algo que podemos aprender y usar en nuestro trabajo, o nuestro posible trabajo si nos quedamos sin este.
Miedo a que nos adelanten por la derecha.
¿Pero de quién huimos? ¿Con quién competimos?
El otro día le hice un pensamiento al horizonte express a Meritxel, mi confidente y se puede decir que practico con ella, como los cómicos del club de la comedia, cuado hacen en garajes simulacros de comedias para ver si hacen gracia, luego sacarlos a la tele o teatro.
Pues Meritxel es mi ensayo de pensamientos. Y parece ser que el del otro día tenía “su miga”. Le puse un audio algo así cómo:
“Haz hoy un ejercicio, siéntate contigo misma y respira y hazte una pregunta.
Si ESTO, es lo único que vas a tener en la vida.
Si ESTO, es a lo máximo que vas a llegar.
Piensa en TU ESTO, y de verdad observa lo que tienes. Ya está, ESTO es todo.
¿Cómo te sentirías?
Yo lo hice y sentí ALIVIO. PAZ y SERENIDAD.
Porque realmente ya no tenía que llegar a nada, ya estaba en eso. Ya no tenía que demostrar nada, ni demostrarme a mí. Solo vivirlo.
Y gracias a ese ejercicio, cada vez que me pongo nuevas metas, que me agobian, me acuerdo de ESTO y del ejercicio.
Y tú, puedes hacer este ejercicio?
Te leo, gracias por leerme.
Namaste.